juan nader empresario mexicano: Mucho se ha hablado acerca del incansable trabajo realizado por la familia tampiqueña que más ha trabajado para posicionarse entre los mejores de México, pero es gracias a Juan Nader Habib que se sigue construyendo la historia de UNITAM.
La visión del exitoso empresario tampiqueño no descansa, continúa trabajando, forjando nuevas ideas que sigan traspasando fronteras, su visión de expansión para 2022 es contar con 60 sucursales; actualmente la empresa tiene una fuerza laboral de 900 empleados en forma directa y 800 trabajadores en forma indirecta.
Es por eso que su legado y pasión sigue siendo un ejemplo de lucha, tenacidad y fortaleza, su espíritu de líder lo ha hecho reconocido no sólo en Tamaulipas sino en todo México.
Es por eso que hoy conoceremos algunos testimonios que nos demuestran que para lograr el éxito, se debe trabajar, ser constante, atender las necesidades de los clientes pero sobre todo, rodearse de un equipo de trabajo con la misma pasión.
Gracias a su visión como empresario Juan Nader Habib jamás se dio por vencido, esta fue la fortaleza que lo catapultó al éxito, que lo hizo impregnar su huella personal en un negocio que desde entonces ha dejado huella y que hoy es su gran legado.
Su pasión, Nader Habib literalmente supervisaba todo el ciclo de venta: Desde tomar medidas a un cliente, cortar y hacer los moldes de las prendas, revisar la calidad de la fabricación, la entrega y cobranza. También se daba el tiempo para comprar la materia prima y llevar el control de las finanzas, la nómina y mantener una buena relación con sus empleados.
Fue justo en la década de los ochentas cuando tuvo la gran visión de involucrar dentro de la empresa a sus dos hijos, Jesús Antonio y juan Gerardo, en este período se cambió la razón social a Uniformes de Tampico. Después de este cambio el negocio siguió creciendo, hasta lograr captar el mercado de uniformes dentro del corredor industrial con empresas transnacionales.
A unos meses de cumplir la mayoría de edad, ya había aprendido todo lo necesario para la fábrica y el taller, en ese tiempo su padre tenía su negocio abajo del Hotel Inglaterra, dos locales y 28 costureras; todo inicio cuando su padre trajo de EUA un pantalón y una camisa de cada talla.
Pero la prenda que sin saberlo ayudaría a toda la familia y que sería como su amuleto fue un overol, ya que desde entonces la mezclilla era utilizada por la mayoría de los tampiqueños pero curiosamente fueron los petroleros lo que hicieron la diferencia al notar que era la única tienda con fábrica.
Petroleros, trabajadores del Gremio de Alijadores adquirían prendas hechas a medida; todo estaba en el mercado la empresa de fabricación de uniformes: “La Esperanza”, el padre de Juan Nader trabajaba junto a sus seis hijos varones. Tomar medidas para realizar una prenda, cortar, coser y supervisar la manufactura de los uniformes se volvió parte de su vida y comenzaron a trazar el éxito en familia.
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